Renegado

En un lugar del mundo. Año 2018.Las telenoticias estaban acabando. Las 21:16. Una guerra allí, otra allá. Miles de muertos, heridos, tullidos, huérfanos, gente sin hogar…publicidad subliminar, más noticias, más publicidad subliminar. “La oligodemocracia es la FELICIDAD del ciudadano”. “Partido rojo y partido azul.” Fuera de ellos no existe la LIBERTAD”. “Sólo existe la anarquía y la nada”.En la pantalla del Holo-ordenador se encendió una gota de agua. Fuera estaba lloviendo. No me importaba. A nadie le importaba. Casi nadie salía de sus cubículos. Teníamos todo lo que podíamos necesitar. Alimentos para 20 años, diversión, sexo virtual, drogas sanas, noticias, entretenimiento y comunicación multimedia.Y yo…yo. Me llamo Thomas, Thomas Effen. Soy un espectador, un extra. Así me siento. Pero crean que soy un buen ciudadano. De la clase de personas que hacen lo que se espera que hagan. Veo las noticias. Consumo. Compro. Dono. Voto.Mi único problema es que carezco de la clase de sentimientos que me hacen sentir parte del rebaño. Odio lo colectivo. Cuando me hacen formar parte de un equipo, vomito. Siento unas náuseas indescriptibles. Me siento yo. Y eso, eso no está dentro de los programas del partido rojo. Ni del azul. Llevo años soñando que es lo mismo…a veces sueño despierto. En Planeta, eso es un gran problema. Es por eso por lo que os lo cuento. Cuando lo compartes, duele menos.