miércoles, enero 13, 2016

"AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UN FUNCIONARIO PUBLICISTA"

Después de leer cientos de noticias, miles de frases hechas, tan huecas como las cabezotas de nuestros paupérrimos políticos amén de decenas de miles de cacofonías-barra-cagadas de tertulianos, tronistas y bufones de la todología televisiva…llegó.

Tardó en llegar, pero al fin llegó. Cuando parecía imposible que en este país Marca España SA los atronadores rebuznos sonaran más alto, cuando era impensable escuchar más claros los ladridos, mugidos y graznidos de gente nombrada a dedo y publicada en BOE a golpe de coz…llegó, joder, llegó.

Hay días en los que trabajando en lo que mejor sé hacer (que es defender al ciudadano de su conciudadano y al honrado del hipócrita)  me voy para casa con el “orgullo y satisfacción” del trabajo hecho.  Evito con mi trabajo (o lo intento) que lo público se haga privado, que unos no se apropien ilegalmente de lo que a todos nos pertenece…en definitiva, que el Erario no sea un sinónimo de “Era” sino de “Será”.

Me siento muy orgulloso de velar por la caja fuerte de todos los españoles. De hacer de vigilante jurado de las pertenencias, de las inversiones y de los dineros sudados por trabajadores, parados y pensionistas para que revierta de nuevo en todos en forma de una mejor Sanidad, una Educación más eficiente o unas carreteras con menos baches. Velar por ello es extremadamente grato, una enorme responsabilidad y una descomunal inyección de urbanidad. 

No nos podemos permitir en una sociedad avanzada que lucha infatigablemente contra la Crisis a golpe de despertador, perder dinero por el camino en forma de comisiones ilegales, sobres, fraudes, Fundaciones sinónimo de lucro o simplemente obras “sin factura o con factura”. Cada euro que nos roban o que el resto no deposita en el Erario (no es una “era”, acordaos), es dinero que nos falta para un nuevo quirófano, una mesa en un colegio o gravilla para tapar el bache que tienes enfrente de tu casa. 

¿Y cómo se hace eso? Bien. Como diría mi abuelo que en Paz descanse…con mucho cuidado. Se hace previniendo mediante campañas de Educación Tributaria. Se hace aplicando cada punto, cada coma y cada barra de la Ley a TODOS los que estamos sometidos a ella. ¿Por qué? Porque así lo dice el artículo 31.1 de la Constitución, amigos míos: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos…”. Y TODOS es TODOS, sin excepción. Pero eso fue hasta hace unos días. Antes de que a UNA de TODOS, se le olvidara depositar el dinero en el Erario (repito, no es una era). Y esa UNA de TODOS, casualmente, le caía en gracia a ALGUNOS. 

Y he aquí el meollo de la cuestión, queridos amigos. 

Una señora Abogada del Estado (de la Infanta) que debería de conocer la Constitución al dedillo (supongo que no a dedazo), va y dice que el artículo 31 de la Constitución es un SLOGAN!! Como lo leéis. Y eso es grave no, gravísimo. No hablamos de dos borrachos en la barra de un antro a las tres de la mañana hablando de política entre sorbo y sorbo de güisqui. Ni de un cuñado achispado venido arriba jugando al noble arte de la Todología en un convite familiar. Mucho menos de un detractor de la Suprema Norma Jurídica…es que hablamos de un Abogado del Estado (del Gobierno)!!!

Y eso hace mucha pupa.

Que alguien que representa no solo a la Justicia, sino que nos representa a TODOS, diga que un mandato constitucional es un slogan, convierte mi trabajo en una broma. Y eso me jode como funcionario que se dedica a pelear por nuestra hucha, pero sobre todo me jode como ciudadano: ¿de qué vas, señora Abogada-del-Estado? Que usted no se tome en serio su trabajo, no convierte el mío en una broma. Usted no puede decidir unilateralmente qué partes de la Constitución son de obligado cumplimiento y qué partes son un chiste de Jaimito. Ni tiene potestad para ello puesto que no forma parte del Tribunal Constitucional, ni al parecer, tampoco posee el conocimiento para ubicar dicho Artículo dentro de la Constitución.

Efectivamente, le daré tiempo para buscarlo pero le daré una pista:  Sección 2.ª “De los derechos y deberes de los ciudadanos” que viene contenida en el Capitulo Segundo “Derechos y Libertades”…y a su vez contenido en el Título I “De los derechos y deberes fundamentales”. Correcto. Voilá. El que la busca la encuentra, y aquí tenemos el maldito artículo de marras: no es un Principio Rector de la Política Económica, no. Es un DERECHO barra OBLIGACIÓN FUNDAMENTAL de especial protección, ¿estamos de acuerdo? 

Así que, a modo de conclusión, le diré varias cosas.


  • TODOS es TODOS.
  • Si a conveniencia de ALGUNA, dejáramos de ser TODOS los que estamos sometidos a nuestras obligaciones fiscales y tributarias, legitima que el ERARIO se convierta en poco tiempo en un ERIAL.
  • Y, permítame decirle una cosa más, en realidad serán dos: ni mi trabajo es una broma ni el suyo es un chiste. Tenemos una gran responsabilidad en nuestros cometidos, así que las frivolidades las tenemos que dejar en la puerta de entrada a nuestros lugares de trabajo. Ni usted tiene derecho a menospreciarme como trabajador/ciudadano ni mis compañeros y yo a hacer la vista gorda a causa de que UNA de TODOS, les caiga en gracia a ALGUNOS.


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