martes, julio 18, 2017

"Desmantelando la Agencia Tributaria Española"

Hay que desmentir ante la ciudadanía, una vez más, las falsas afirmaciones de la Secretaria de Estado de Función Pública, Dª. Elena Collado Martínez, en nombre del Gobierno de que la tasa de reposición de la Agencia Tributaria es del 183%, lo que supondría 487 plazas adicionales a las que le correspondería, ya que la tasa de reposición del 100% serían "solo 588".

Es sorprendente que difundieran como gran éxito la asignación extraordinaria de 2150 plazas para 2017 y 2018 en la Agencia Tributaria para reforzar la lucha contra el fraude fiscal, la economía sumergida y el blanqueo de capitales, y que ello iba mucho más allá de las 1.000 plazas adicionales, que estábamos solicitando los sindicatos de la Agencia Tributaria, por responsabilidad en un plan plurianual que permitiera recuperar los 4.000 trabajadores perdidos estos últimos años. Hay que denunciar que en la Agencia Tributaria se puede llegar a producir un colapso si no se incrementan sus efectivos y no se produce una reestructuración desarrollando el Acuerdo de Carrera Administrativa de la AEAT; esta reposición de efectivos no incrementa el gasto público, dado que por cada euro invertido en medios personales y materiales en la Agencia Tributaria revierten al Estado más de 20 euros, mediante el incremento de la lucha contra el fraude fiscal y la recaudación y el Gobierno lo sabe.

Esa Secretaría de Estado reconoce ahora que la oferta extraordinaria se limita a 487 plazas en 2017 y ninguna en 2018, año en que la cifra se ciñe únicamente a la tasa de reposición, es decir, a la sustitución de la pérdida de efectivos en 2017.

Pero incluso teniendo en cuenta la cifra de las 487 plazas adicionales también manipula los datos, ya que acudiendo a los criterios de tasa de reposición que establece la propia Ley de Presupuestos, y que debería conocer la propia Secretaría de Estado de Función Pública, aunque solo fuese por ser su competencia, la simple comparación de la plantilla entre 2016 (24.839 trabajadores) y 2015 (25.429 trabajadores), arroja una pérdida de 590 trabajadores. Si en esa comparación, tal como indica la Ley, no se computan los empleados fijos procedentes de "ofertas de empleo público o reingresados desde situaciones que no conlleven la reserva de puestos de trabajo", la cifra se sitúa en más de 700 trabajadores de pérdida, por lo que la tasa de reposición es muy superior a los 588 que afirma.

Si a eso se añade que la oferta "extraordinaria y adicional" aprobada en el Real Decreto-ley, no es adicional a nada ya que la oferta ordinaria de empleo no asigna ninguna plaza a la Agencia Tributaria, se ve claramente cómo se ha jugado con la ciudadanía con el objetivo de aparentar una apuesta decidida en la lucha contra el fraude que en realidad supone alrededor de 300 trabajadores más para la Agencia Tributaria entre 2017 y 2018, lo cual resulta sólo una operación cosmética y difundida a bombo y platillo, pero sin contenido real, ya que para recuperar los 4.000 trabajadores perdidos se van a necesitar con estas "medidas extraordinarias" más de 20 años.

La pregunta es si el Gobierno es cómplice de una decisión que impide luchar contra el fraude fiscal y aduanero, perjudicando el Estado de Bienestar, o es una decisión de una malabarista que ocupa un puesto de alta responsabilidad en la Administración Pública y que no aporta todos los datos a la mesa de negociación de la Agencia Tributaria para no desvelar las artimañas que encubren la ausencia de medidas de refuerzo en la lucha contra el fraude, utilizando una mesa de negociación más amplia y global que, al no disponer de información adecuada, no pueden discutir y comprobar sus datos.

El Gobierno debería explicar en sede parlamentaria los motivos por los que permite que día tras días la Agencia Tributaria pierda medios que dificultan su lucha contra la economía sumergida, el fraude fiscal, el blanqueo y la fuga de capitales. No se trata de recaudar siempre de los mismos, es decir asalariados y pequeños empresarios, sino que hay que poner los medios para combatir a los grandes defraudadores.

Debemos recordar que cuanto mayor sea la eficacia de la Agencia Tributaria en la lucha contra la economía sumergida, el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, menor será la carga impositiva que el ciudadano tendrá que soportar y el déficit público que el Estado y, por ende, todos los ciudadanos tenemos que asumir.

Se adjunta evolución del personal de la AEAT desde 2008:

Fecha        TOTAL   Funcionarios Laborales
31-12-2016 24.839 23.348 1.491
31-12-2015 25.429 23.869 1.560
31-12-2014 25.742 24.125 1.617
31-12-2013 26.231 24.569 1.662
31-12-2012 26.962 25.268 1.694
31-12-2011 27.613 25.814 1.799
31-12-2010 27.880 25.965 1.915
31-12-2009 27.755 25.884 1.871

31-12-2008 27.951 25.867 2.084

FUENTE: SIAT y MEMORIAS DE LA AEAT.

Pérdida total de trabajadores desde el año 2008 hasta el 31/12/2016: 27.951 - 24.839 = 3.112 (11,1 %)


Se prevé que en el año 2017 se pierdan alrededor de 700 efectivos y para el año 2018 alrededor de 1.000 efectivos, entre jubilaciones y otras causas.












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