HUELGA SÍ, HUELGA NO...

Una de las razones por la que hago una Huelga a la que la mayor parte está en contra, es por mis amigos, por mis familiares, por la buena gente a la que conozco y que no se merecen que les hagan esto: un contrato semi-esclavista que nos aboca a todos al fracaso social.

No es la mejor arma para conseguir algo. No es una buena idea hacerse un Hara-Kiri económico. No, no es la mejor arma. Pero a día de hoy, es la única que tenemos.

Mucha gente me dice que no va conmigo, que por las características de mi trabajo, no me afecta, que no sea tonto, que qué ganas de perder dinero, que los sindicatos se van a aprovechar de mi voluntad, etc.…

Esa es la actitud que nos ha llevado a TODOS a donde estamos. A mirarse el ombligo. A mirar el interés personal. No nos queremos dar cuenta de que si el que tenemos al lado está en una situación difícil, tarde o temprano, eso va a ser “contagioso”: esa persona será excluida de la sociedad por no poder consumir, por no tener derecho a ser feliz y vivir honradamente…esa persona la van a deshumanizar. Y eso nos hace cómplices de ésto por omisión.

Esa violencia social nos conduce a que esa rabia se transforme en odio contra una sociedad que le ha “Nominado” para que abandone la “casa”. No lleva a buen puerto que el número de personas en esa situación crezca, que crezcan las diferencias entre los obscenamente ricos y los miserablemente pobres. Históricamente sabemos a lo que lleva.

Volviendo al tema de “Huelga sí o Huelga no”, decir que la asociación de Huelga con movimiento sindical es errónea. Huelga eres tú, el que trabaja, el que protesta contra algo que considera injusto, el que se levanta a las seis de la mañana para llevar algo de pan a casa y le hacen la zancadilla.

Personalmente soy alguien desencantado (eufemísticamente hablando) con los sindicatos en general y con las cúpulas que los dirigen en particular. Me parecen cínicos, interesados y falsos. Convocan huelgas que ellos sí cobran, viven del malestar de los trabajadores y nunca han hecho nada por la gente a la que conozco, excepto cobrar religiosamente las cuotas sindicales y cobrar “del BOE”.

Pero he hecho hoy la Huelga. Alguno me preguntará también ¿por qué? ¿Qué gano?

Y le responderé que gano varias cosas perdiendo 100 euros. Ese dinero no paga el poder acostarme con la conciencia tranquila de saber que algo hice. Que a lo mejor (seguro) no va a valer de nada. Pero cuando algún día, mis hijos me pregunten “¿qué hiciste, papa?” les podré decir que lo intenté. Que protesté. Que pude hacerlo y lo hice. Que lo único que podía hacer en su momento fue esto, que no pude hacer más.

Y cuando me vuelvan a preguntar: “¿Papá, por qué no lo hicisteis todos?”, les enseñaré que uno de los principios de la libertad que busco, es el RESPETO. Por los que no pudieron, por los que sí pudieron y no quisieron y por los que quisieron hacer algo más por el prójimo y no les dejaron.

Mi cupo de Huelgas ha acabado. Cuando a alguna persona se le ocurra alguna forma de protestar, de poner un granito de arena y de hacer de este mundo un lugar donde podamos vivir todos mejor, le pediría un favor: que me AVISE.