¿Qué estamos dejando que hagan con nosotros? ¿En qué
momento cedimos las decisiones más vitales, más personales e irrenunciables a
la clase política? ¿Cuándo les pedimos ese permiso de cómo vivir y cuánto nos
valía morir? ¿Alguna vez lo hicimos y no nos dimos cuenta?
O puede que nunca les hayamos dado ese robado derecho
individual e irrenunciable. Que lo que está en uno de los libros más leídos y
mancillados es mentira. Una gran mentira con cubierta de democracia azucarada.
Hablo de la Constitución. Un manifiesto de TODOS para TODOS. Un compromiso del
pueblo con el pueblo, de los políticos con los demás ciudadanos y a la inversa.
Y cuando atacas la base, cuando revientas los cimientos
con corrupción, imposición y violencia…el edificio se cae. Ya se nota el
temblor en los primeros pisos.
Ya no nos valen palabras escritas o cínicamente
pronunciadas. No nos valen adornos. Queremos obras, actos, hechos y manifestaciones de que estamos TODOS en el
mismo bando. En el Bando de la Democracia. El sistema en el que la gente es
gente y el dinero es sólo dinero. En el que confiamos a unos GESTORES la
protección, la educación de nuestros hijos y la cura de nuestra gente enferma.
Pedimos poco y se nos está dando cada vez menos. Cuando menos tiende a nada.
En definitiva. La gente que está para protegernos, se
ha ido convirtiendo en el PROBLEMA. En una gran tara para nuestro bienestar,
para nuestra vida cotidiana y sobre todo para nuestro desarrollo como personas.
Cada vez hay más “PROHIBIDOS”: de hacer, no hacer,
decir o no decir…cada vez hay más rabia, impotencia, miedo, indignación,
desprotección…estamos dejando que conviertan nuestras sociedades en sociedades
de sensaciones, sentimientos y rabia. En sociedades insanas, enfermas.
Cada vez hay menos “DERECHOS”: a vivir dignamente, a
trabajar honradamente, a que nos dejen vivir en paz unos con otros.
Y la Historia, para el que sepa leerla o quiera saber
leerla, dice cosas. Cosas muy importantes. Cosas como que la gente que pasó por
lo que tú y que yo, al final tiene un límite. Que no se nos puede castigar
indefinidamente. Que la injusticia es una comida podrida que lleva caducada
desde que se comete. Y al final acaba en el cubo de la basura arrastrando a los
que la cometieron y a los que no.
No sé si toda esta porquería en que han convertido un
mundo al servicio del sucio dinero y del falso poder…tendrá vuelta atrás…lo
espero. Rezo por ello todos los días.
En un juego perfecto hay perdedores y ganadores. Pero ni
la vida es un juego perfecto. Ni la clase política está jugando bien, ni nosotros
queremos que jueguen mal.
El mundo REAL sería un juego imperfecto de imperfectos
tahúres en el que cuando pierde uno, las baraja acaba rompiéndose y se acaba la
partida. Acabamos todos perdiendo.
Suscribo al 100 % todo lo que has escrito.
ResponderEliminar"Don't waste any time in mourning. Organize"
(Joe Hill, líder de la International Workers of the World, asesinado por el estado de Utah después de un simulacro de juicio por un crimen que no cometió, 1915).
Me alegro de compartir puntos de vista, Jordi!
EliminarDesconocía esa cita. Me la apuntaré!. Muchas gracias.
Don't worry my friend. Vas por el buen camino. Tú no llevas lana, te vistes por los pies. La lucha será dura y larga, esperemos ver la victoria. Y si no es así, al menos sabrán que a algunos no nos engañaron. Y eso les jode!!!!
ResponderEliminarSalud, un abrazo José Mª.
Hola, José María...como hemos hablado varias veces...a veces pienso que es preferible vivir en la ignorancia. El ser consciente de dónde llueven los palos, hace las cosas más incómodas de llevar.
EliminarUn abrazo, socio!!
Que capullo, mientes muy mal, sólo el saber te hará libre y eso lo sabes. No niego que joda, pero la verdad es esa y no podemos escapar de ella.
EliminarUn abrazo
P.D. Siempre pongo anónimo porque no se muy bien como funcionan estas cosas. Haber si me pongo un día de estos....
A ver ,te respondo, anónimo amigo:
Eliminar1. "Que capullo, mientes muy mal ": que se dirija una persona anónima llamándome "capullo" comprenderás que ni me la quiera tomar en serio, ni puedo reírme de algo tan "gracioso". ¿Miento mal? Ahora alguien desconocido, me dice que miento...¿en qué?
2. El resto de lo que escribes de que "la verdad os hará libres"...¿qué verdad? Si la tienes tú,compartela con mi ignorancia...yo sólo veo imágenes,leo de varias fuentes...poca cosa.
3.¿Siempre pones "anónimo" por qué? Hay una cosa misteriosa que puedes hacer después de lo que escribes. Es un secreto que voy a compartir contigo: escribir tu nombre con el teclado.
Gracias. Como ves he respetado lo que has escrito . Pero la próxima vez,agradecería saber a quién me dirijo,ok?
Disculpa compañero, no me acordé de firmar. Soy José Mª. Y lo de capullo y demás es por la confianza y "la verdad" es por las conversaciones que hemos tenido en el curro y cuando ibamos al metro. Imagino que habrás pensado que algún gilipollas engreido estaba dando lecciones de nada, lo entiendo. joder cualquier día tengo un problema gordo con esto de la tecnología.
EliminarBueno resuelto el malentendido te envio un abrazo. Espero que tú y los tuyos esteis bien. Tenemos que resistir.
José Mª
Jajajaja!! Ésta sí que ha sido buena, José María!!
EliminarHombre, ahora que sé que eres tú, me puedes llamar "capullo" o incluso "animal de bellota" si quieres, tio!!jejeje. No me ha sentado mal el comentario. Lo que no me gusta es que tengo experiencia en gente que desde el anonimato te suelta "recaditos" y eso no me gusta nada: yo doy la cara y la otra persona se esconde.
No es el caso. Ha sido un malentendido tecnológico!! Lo malo de la tecnología es que los detalles o sutilezas son difíciles de ver o percibir.
Un abrazo muy fuerte para ti también. Echo mucho de menos las conversaciones de camino al metro, socio.