miércoles, febrero 22, 2012

PRODUCTIVIDAD: una trampa del VOCABULARIO


Productividad, manida palabra. Malintencionada palabra. Malinterpretada palabra…
La clave es cómo la medimos. Qué baremo utilizamos.
Midamos como midamos la productividad, si en España se producen tan solo bienes sin valor añadido, jamás habrá productividad monetaria. Además si no se genera valor añadido, tampoco habrá jamás inversión real, (que depende principalmente de que existan posibilidades de obtener un resultado en el futuro). Está claro que no producimos valor añadido, pero esto no es porque tengamos poca productividad. En realidad primero se define que es lo que se produce y luego ya veremos cómo. Estamos en un entorno en el que la demanda interna es nula, (y cayendo), y las exportaciones son principalmente las ventas de empresas filiales de grandes empresas europeas, que deslocalizan en España aquellas fases de su cadena que menos valor generan. Por pura definición apenas se producirá valor añadido mientras no se cambien las circunstancias económicas, (en el sentido de que sea propicio crearlo).
Pero es que además una vez determinado lo que producimos, siempre podremos elegir entre varias formas de  producirlo. ¿Cómo harán las empresas? Pues usando intensivamente el factor más barato y flexible. En este caso el trabajo. En realidad es algo que se aprende en primero de Económicas: La productividad depende del precio de los factores y no al revés, porque es el precio el que determina cuanto de ese factor se usa, y en consecuencia la forma de producir y el resultado son las magnitudes de la productividad. Lo que nos lleva a la tontería de que lo que hay que hacer es ligar los salarios a la productividad. Que en definitiva, de ser cierto, nos llevaría a una situación en la que los salarios dependen de las decisiones de las empresas, lo que a su vez dependería de los precios de los salarios, mientras nos cargamos una ley económica básica que nadie ha cuestionado jamás.
Para rematar la faena, en muchos ámbitos se suele hablar de productividad de una economía usando el cociente entre lo que produce y los trabajadores usados.  En un contexto en el que se está buscando reducir la producción, (ajustes por todos lados), el numerador de la división se reduce; Cuando el numerador de una división se reduce, toca elegir entre que se reduzca el resultado, (disminuya la productividad), o bien se reduzca más el denominador. Que es lo que está ocurriendo actualmente: Se incrementa la productividad, (se mire por donde se mire) del factor trabajo por la reducción del denominador; o sea desempleo. Por tanto luchar contra el desempleo, tomando medidas que reduzcan la producción es materialmente imposible incrementar la productividad y tratar de mejorar la productividad, luchando contra el desempleo es matemáticamente incompatible con medidas que provoquen recesión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

“Palo y zanahoria” VS. “Sobreprotección infantil”

Volvamos unos cuantos años atrás viajando por el tiempo. Justo a la época en la que estás jugando con tus compañeros de quinto de Educaci...