El mundo se ha convertido en cementerio de
la civilización hasta ahora conocida. El cielo ha sucumbido a la
oscuridad y ha dejado de aliarse con el sol, ahora pura quimera. Lloran
las nubes con intensidad, día sí día también, plañideras de la miseria
que tienen ante ellas. Y cuando no es lluvia o nieve, se expande en el
terreno una niebla densa y mortuoria; pero lo peor es el frío eterno,
inmisericorde, capaz de arrebatar el último aliento. Las ciudades son
escenario de la masacre y recuerdo cruel de vidas felices. Ya no hay
casas habitadas, no se escuchan risas en los parques ni en ningún otro
sitio, los supermercados se marchitan desprovistos de contenido: todo
son ruinas sin valor y cadáveres macabros, presas de la hecatombe.
Tampoco hay vida en animales o vegetación. Y la ceniza. Como si ya no
fuese suficiente oscuro este nuevo mundo, una ceniza tóxica y negra
reina por doquier, contaminando el ambiente.
Así es el camino
que siguen los protagonistas de esta historia, un hombre y su hijo, de
unos diez o doce años, de los pocos supervivientes que quedan en la
Tierra. Están en algún punto de Estados Unidos y caminan hacia el sur
en busca de calor, si es que aún existe. También tienen la vaga
esperanza de encontrar a los que ellos llaman los “buenos”, personas que
aún conserven sus principios y que, a diferencia de aquellos con los
que se cruzan, no intenten cazarlos y comérselos sin reparos. Gente, en
definitiva, con quien compartir sus míseras vidas.
Desde las
primeras páginas uno siente tremendo interés por el devenir de estos
desdichados, por descubrir cómo se las apañarán en su camino hacia
ninguna parte y por saber si, como sospechamos, morirán de hambre o frío
en cualquier momento. Pero no sólo eso, la incertidumbre de lo ocurrido
años atrás, esa gran catástrofe que los ha puesto en esta situación y
que en ningún momento nos es desvelada, también nos invita a leer,
buscando y descifrando pistas que nos ayuden a entender. Aunque, en
realidad, no hay nada que entender: sólo está la necesidad de que el
hombre y su hijo sobrevivan.
Si os apetece leerla...mandadme un mail y os envío al enlace donde tengo una copia en formato: doc, pdf y epub.
Mi mail es:
jataxfree@gmail.com
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