sábado, diciembre 31, 2011

Su 2011, NUESTRO 2012


Hemos pasado un año 2011 duro. Lleno de momentos difíciles: despidos, recortes y situaciones complicadas.
Ha sido un año de transición a algo nuevo, a algo distinto...lo único positivo del 2011.
Un año de 15-Ms de “indignados”, de gente que harta de lo que nos dicen, de las mentiras repetidas hasta la saciedad, optó por gritar silenciosamente en las calles de todo el mundo: desde Tunez, Egipto, España...hasta el mismísimo Estados Unidos.

Digo que es un año de transición porque es el principio de un camino nuevo. Un camino andado con una herramienta nueva: Internet y con una bastón nuevo: las Redes Sociales. Un apoyo, una herramienta, un arma y un escudo contra las mentiras con las que nos bombardean los medios al servicio de unos pocos.

Se han empeñado en llamar (en llamarnos): “perroflautas”, “antisistemas” o “violentos”...pero somos el reflejo, o mejor dicho, la consecuencia que trae causa de un ataque. El violento y silencioso acoso a una sociedad de gente honrada. Como se ha repetido en muchas de las calles de todo el mundo: los antisistemas son ellos (los bancos, las agencias corruptas de calificación, los organismos internacionales cuna de chupópteros e ineptos...lo Gobiernos comprados a la voluntad de unos pocos).

¿Por qué hemos salido a las calles? ¿Por qué hemos gritado? ¿Qué pedimos?
Hemos salido, gritado y pedido que los derechos que tanta sangre costaron a nuestros abuelos, sudor a nuestros tatarabuelos y lágrimas a todos ellos, no sean violados, mancillados y privados a una población pacífica, honrada y que sólo pide vivir dignamente.
Hemos llenado las calles con nuestro silencio. Nos han agredido, insultado y ridiculizado.
Pero ahí seguimos. Seguimos luchando. Parece que nos van ganando. Pero la batalla no está acabada.
Las medidas que se han ido tomando: bajadas de sueldos, congelación del salario mínimo, contratos basura más basura todavía y “recortes” dirigidos y teledirigidos a la clase obrera, a la gente trabajadora y a la gente honrada...en un páis de millonarios del esfuerzo ajeno, del pelotazo, de la especulación, del engaño, del tocomocho y de la desinformación mediática son las gotas que van colmando un vaso que rebosa.
Rebosa asco. Rebosa hastío. Rebosa indignación.
Y cuando un vaso se ha llenado, el contenido se dispersa en todas las direcciones. Y eso es lo que poco a poco ha ido sucediendo por todas las calles y plazas del mundo.

No nos engañemos. Nos lo van a poner difícil. Intentarán engañarnos el mayor tiempo posible, pero como decía acertadamente el señor Mayor Zaragoza: “No se puede tener engañada ala gente para siempre”.
Los medios de comunicación nunca se han radicalizado tanto. Hacía mucho que las cargas policiales no se parecían a una época de uniformes grises y conciencias negras. Antes se le llamba a ésto Dictadura, y ahora se le llama Democracia (y no lo es).

El 2011 fue el año en el que todos supimos que había una mecha. En unos sitios prendió y en otras cerca estuvo de prender. Pero aún, no han explotado las conciencias.
Los acontecimientos, las medidas y los recortes sociales nos llevan irremediablente a un destino. La Historia es cabezota y suele repetirse: mismos errores, distintos protagonistas. Pero un mismo final.

Es insostenible una disparidad de gente compartiendo una misma sociedad: el de los tres coches y cinco chalets...y los que abren las puertas de frigoríficos llenos de precariedad, de miseria y de desprecio. De desprecio a su trabajo. De ninguneo a su inteligencia.

No es un mensaje catastrofista. No se me malinterprete. Es un mensaje de ESPERANZA.
De volver a tener FE en la gente. En la solidaridad de los que más tienen con los que nada poseen.
De los que salimos a la calle a gritar en silencio, pacíficamente y racionalmente contra un sistema viciado desde los cimientos y podrido hasta el tejado. Una casa que está a punto de caerse con gente inocente dentro.
Estamos indignados, SÍ. ¿Y qué? Llamadnos “perroflautas, insultadnos si queréis y reíos todo lo que podáis. La Historia, como he dicho es tozuda. Y veremos cómo se vuelve a repetir.

El año 2012, no sé personalmente qué nos deparará. Muchos sacrificios desde luego. Y sabemos quiénes vamos a ser los que vamos a soportar la mayor parte de la carga (en todos los sentidos). Los Urdangarines, Pepiños, Blancos, Camps, etc...no, desde luego.
Vamos a ser los Garcías, los López, los González...la gente de a pie. Que nada provocamos, que a nadie perjudicamos y a los que los dedos acusadores apuntan como CULPABLES.

Quizá la esperanza esté en que volvamos a gritar. En que los gritos se escuchen en todas las partes del mundo. Que nos oigan. Que nunca sea necesario recurrir a la VIOLENCIA. Que las personas vuelvan a ser humanas. Que la humanidad vuelva a mostrar su lado bueno y no la codicia pagada con sangre y cobrada con vidas.

Espero y deseo que el 2012 sea el año en el que los hombres volvieron a ser hermanos. Personas que ofrecieron su hombro como apoyo, gente anónima que mostró su humanidad, el año en el que todo volvió a ser como antes: sin culpables, sin sacrificios innecesarios y sin víctimas colaterales del dinero.
Lo deseo. Os lo deseo a todos.
FELIZ AÑO 2012.

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