¿Pero qué es (o era) MEGAUPLOAD? Pues, era, ni más ni menos que un sitio web de servicio de alojamiento de archivos. Es decir, una “taquilla virtual” donde de forma gratuita o pagando, se podían almacenar tus archivos personales. Con la ventaja de poder compartir el contenido de esa “taquilla” con más gente a través de una clave o código. El servicio que esta empresa proporcionaba era el “alquiler” de espacio en la denominada “nube”.
¿Por qué lo han cerrado? Pues, sin andarse con rodeos y yendo al grano: por dinero, por poder y por ambición de unas multinacionales denunciantes, poco interesadas en desarrollar un nuevo modelo de negocio llamado Internet. Unas multinacionales (Sony, Universal, Warner, etc…) ancladas en un modelo de negocio anticuado en el que se habían apoltronado. El llamado negocio de la distribución de contenidos culturales…o no.
Este ataque no ha sido improvisado, ni mucho menos. Llevan tiempo queriendo cerrar cualquier web, blog o herramienta de Internet que fuese susceptible de intercambiar archivos o contenidos digitales. En cristiano: libros, películas, discos, software, etc…
Los intentos de la Ley Sinde y ahora la Ley SOPA, impuestas contra la voluntad de los ciudadanos (ellos lo llaman “internautas”, pero internautas somos sobre todo y ante todo: ciudadanos), están ahí. Sólo tenéis que buscar ambos términos en Google y ver de qué van. Luego, podéis reflexionar o dejar que reflexionen por vosotros, si son justas y sin son éticas.
Si el cierre de esta web de almacenamiento de archivos es peligrosa, más lo son los motivos que se esgrimen: que alojan contenidos protegidos por derechos de autor. Sin entrar en el tema de los derechos de autor, del copyright, copyleft, etc…..tengo que decir que es ridículo.
Además, viajas con otra persona que no sabe del contenido de tu maleta (por ejemplo, un hermano tuyo). Él a su vez deja la suya. Lleva ropa, un neceser, una cámara de fotos…cosas normales y habituales en un viaje.
Los dos habéis dejado las maletas en la taquilla. Y ese día por la tarde, después de un largo paseo por la ciudad, llegáis a la estación y os encamináis a las taquillas con el recibo en la mano. Ya habéis pagado, claro está…pues bien: veis coches de policía, al taquillero detenido, y las maletas incineradas.
¿Y qué es lo que dice la policía? Que han declarado al taquillero culpable por dejar que dentro de las taquillas se esconda la cocaína. No, no se molestan en investigar quién la dejó allí. ¿Para qué?
Si es más fácil ir a por el taquillero!!!
Pues esta historia es más o menos lo que han hecho los amiguitos peliculeros del FBI en plan “Action Man”. Ir a por el taquillero. ¿Es legal en el Derecho Internacional? Pues no. Pero da igual. ¿Son los EEUU, no? Ya estamos viendo que pueden hacer lo que les dé la gana con las leyes resto del mundo, ¿verdad, señorita Sinde? (y el actual ministro…más de lo mismo, otro que “no sabe de Internet”). Otro día os escribiré algo sobre las vergüenzas de nuestro sucesivos Gobiernos (desgobiernos) en todos estos “asuntillos” y los “intereses privados” de muchos de ellos. Con datos reales y contrastables, por supuesto.
Cambiando de tema, comentaros que se dice que la bajada (lo dudo) en la recaudación de las películas ha sido culpa de la “piratería” (mal llamada). Lo que no dicen es que la calidad de las creaciones (por llamarlas así, siendo magnánimo) es pésima. Mirad las Carteleras, mirad en las páginas web, y sed sinceros… ¿cuántas de esas películas os descargaríais? ¿merecería la pena gastar un DVD en grabar las películas actuales? Pensad en ello, ya que ellos no lo piensan.
Señores de Hollywood, señores de las “Majors”…piensen. ¿Cualquier ciudadano medianamente normal pagaría el precio de una entrada (carísimas, por cierto) para ver una película de las que están distribuyendo? Yo personalmente, no. Ni siquiera me la descargaría!!
Así que un poco de autocrítica, señores. Los ciudadanos no somos cerdos que comen “lo que les echen”. Y si la recaudación ha bajado, miren si la culpa no es del cada vez más inasequible precio de las entradas y de unos guiones, que de predecibles y decadentes, dan risa.
Y por último. Dejen ya de una puñetera vez de llamar a la gente con inquietudes (que no están enganchados a la “caja boba” o a periódicos partidistas): internautas o piratas. Somos ciudadanos, somos SUS consumidores, SUS clientes, los que llenan SUS cuentas corrientes…
Se han equivocado de ENEMIGO.
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